El movimiento es una necesidad básica e innata en el ser humano. Desde pequeños, nos permite explorar, descubrir, aprender y desarrollarnos. El movimiento es salud y es vida, y éste será el principal fundamento de la metodología Pikler.
El método Pikler, también conocido como teoría del movimiento libre, es una corriente pedagógica, desarrollada por Emmi Pikler, que se basa en el apego y que apuesta por la capacidad de todos los niños y niñas de alcanzar los hitos de su desarrollo sin el condicionamiento y la intervención de los adultos.
Es algo que va más allá de una simple metodología o modelo de crianza. Su propuesta es una manera diferente de mirar a los niños, desde la igualdad y el respeto. ¿En qué se basa? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Cómo puedes utilizarlo con tus hijos? Te lo contamos todo a continuación.
¿Quién es Emmi Pikler?
Emmi Pikler (1902-1984), nacida en Viena, fue una pediatra a la que, en 1946, finalizada la II Guerra Mundial, se le confió la dirección de una casa cuna en Budapest. Esta institución acogía a niños y niñas de entre 0 y 3 años que, por algún motivo, no podían estar con sus padres.
Su metodología surgió de su empeño en evitar que estos pequeños sufrieran el “síndrome del hospitalismo”, que origina dificultades en su desarrollo psicomotor y afectivo de estos niños. Fue así como surgió lo que, más tarde, sería conocido como Metodología Pikler, centrada en dos de las principales necesidades de los niños: la necesidad de apego y la necesidad de autonomía.
¿En qué consiste el Método Pikler?
Los niños deben mantenerse sentados por sí mismos a los 6 meses, deben comenzar a andar al cumplir el año… Es muy probable que como madre o padre hayas escuchado que tu hijo o hija debe haber alcanzado ciertos “hitos” en su desarrollo a una determinada edad.
El Método Pikler nos propone adoptar un cambio de perspectiva y dejar de preocuparnos por estos tiempos marcados por la sociedad. Pikler defiende que hay que confiar en los niños y en sus capacidades innatas.
Todos los bebés que se encuentren en un entorno seguro y que cuente con la figura de un adulto que le proporcione seguridad y con el que pueda establecer unos vínculos afectivos estables, serán capaces de moverse libremente y desarrollarse de una manera autónoma y mucho más saludable.
Aunque, como en casi todos los estilos de crianza, han surgido críticas al método Pikler, cada vez son más las familias y pedagogos que apuestan por él para conseguir el desarrollo global óptimo de los menores.
¿Cuáles son las Bases del Método Pikler?
El método Pikler en educación infantil y su teoría sobre el apego y el movimiento libre se basa en estos tres principios básicos.
Movimiento Libre de los Peques
Sin duda, la actividad autónoma y el movimiento libre es uno de los principios más conocidos de esta pedagogía.
Según la metodología de Emmi Pikler, los padres y cuidadores no debemos realizar ninguna intervención en el desarrollo psicomotor de los bebés. No hay que sentarlos, no hay que ponerles de pie, no hay que darles la mano para que anden cuanto antes ni colocarlos en ninguna postura que no sean capaces de adoptar por sí mismos.
Los niños deben estar tumbados boca arriba, evitando todo aquello que pueda limitar su movimiento. Nuestra única labor será la de acompañarlos y ofrecerles las condiciones de apego y seguridad necesarias para que sean ellos los que se desarrollen por sí mismos.
Respeto y Cariño
Pero esta libertad sobre la que abogaba Pikler no significa abandono. La base de está metodología pasa por construir lo que llaman una relación afectiva privilegiada, donde la figura del cuidador es fundamental para aportar la seguridad emocional y el apego que los niños necesitan para conseguir un desarrollo armónico.
Los cuidados que necesitan los más pequeños deben ser siempre proporcionados desde el respeto y el cariño y estar adaptados a sus ritmos y necesidades.
Los adultos debemos mantener una comunicación verbal y expresiva con los bebés desde el primer momento, incluso cuando aún pensamos que no pueden entendernos. Habla con tu bebé, cuéntale todo, anticipa lo que va a ocurrir…
Autonomía
Este principio parte de la idea de que es el niño el principal protagonista de su desarrollo y evolución. Los adultos debemos ser meros observadores. Hay que confiar en ellos, respetando sus ritmos, sus gustos, sus intereses e iniciativas.
Con base en esta relación afectiva sólida y respetuosa entre niños y cuidadores, los pequeños encontrarán la oportunidad de crecer sanos y felices.
Dentro de este principio de la metodología Pikler también cobra una gran importancia el juego libre. Preparar el entorno para que puedan moverse con seguridad y explorar con libertad y poner a su alcance materiales seguros para que jueguen con ellos de forma libre, sin ofrecerles pautas ni indicaciones de cómo hacerlo.
Esto les permitirá desarrollar su creatividad, su autoconocimiento, y la seguridad en sí mismos.
¿Cómo Utilizo el Método Pikler con mis Niños?
Para utilizar el método Pikler en casa con nuestros hijos primero debemos realizar un cambio de mentalidad para ser capaces de observar a nuestros pequeños desde otra perspectiva, más alejada de lo tradicional y de lo que “se ha hecho siempre”.
Partiendo de la base de que un niño que puede moverse libre será un niño feliz, si quieres otorgar a tus hijos un espacio de desarrollo donde puedan crecer libres, autónomos, dichosos y seguros de sí mismos, estas son algunas de las cosas que puedes hacer:
- Crea un entorno seguro, amplio, apropiado, evitando todo aquello que pueda resultar peligroso, para que tu hijo o hija pueda moverse, jugar y explorar con libertad e independencia.
- Viste a tu pequeñín con ropa cómoda, holgada, que no limite sus movimientos. ¡Descalzo, siempre que sea posible, es lo mejor!
- Hay que estar presente, interactuar con él y atender a sus necesidades, pero solo intervenir en el movimiento cuando sea necesario o el niño lo reclame.
- Pon a su alcance materiales y juguetes poco estructurados y seguros, para que puedan interactuar y explorar a través de ellos. Una gran opción serán las estructuras adaptadas que les permiten trepar, levantarse y manipular y los invita al movimiento.
Actividades y Productos del Método Pikler
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de materiales Pikler con los que los niños y niñas podrán jugar en casa.
Se trata de materiales, estructuras y juguetes seguros, sencillos, realizados en materiales naturales y sin instrucciones, que favorecerán el desarrollo autónomo del niño y que, además, ¡resultan muy divertidos y entretenidos!
Entre las actividades y productos del método Pikler más utilizados se pueden destacar:
- Triángulo Pikler
- Cubo Pikler
- Pelota Pikler
- Tabla de equilibrio
- Arcos de barras

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